La historia de Kelly M.
“El primer paso es el más difícil. Después de perder más de 85 kg, me quedó lo que yo llamaba una barriga de Jabba the Hut. No importaba cuánto más peso perdiera, esta barriga no se iría a ninguna parte. Sentía que ahora me veía peor que cuando estaba gorda debido a la piel. Entonces mi esposo y yo fuimos a un seminario del Dr. Katzen. Nos sentamos y escuchamos todos los testimonios, las historias asombrosas. Todo sonaba demasiado bueno para ser verdad. Después tuvimos una consulta. Esta era la primera vez que tenía que mostrarle esta barriga a alguien, déjenme decirles que daba miedo, pero el Dr. K fue muy profesional, me hizo sentir a gusto. Escuchó lo que tenía que decir, lo que esperaba lograr y luego me dijo lo que pensaba que podía hacer por mí. Me explicó detalladamente los riesgos y debí haberle hecho 110 preguntas y él respondió a todas y cada una de ellas. Mi esposo y yo salimos de allí con una gran sensación, pero como ya teníamos otras dos consultas programadas, sentimos que debíamos ir a ellas. Fuimos a ellas y nos encontramos nuevamente en el consultorio del Dr. Katzen, donde reservamos mi abdominoplastia y aumento de senos en Anchor.
El Dr. Katzen me dio algo que nunca antes había tenido, un vientre plano y una renovada sensación de confianza en mí misma. Ahora me paro frente al espejo que solía evitar y no puedo creer que sea yo quien tiene un vientre plano, algo con lo que antes solo había soñado. El Dr. K es increíble en lo que hace.
Recomiendo encarecidamente al Dr. Katzen a cualquiera que esté pensando en someterse a una cirugía plástica. Él y todo su personal son increíbles”.